Aviso a Navegantes: a partir de este punto comienzan los comentarios con "spoilers". Sigue leyendo bajo tu responsabilidad, pero no lo aconsejo si no has visto la serie y tienes intención de verla
Desde el principio The Waters of Mars pintaba bien, yo pensaba que íbamos a tener un buen capítulo tipo The Impossible Planet... Pues bien, no sólo hemos tenido eso sino que hemos tenido un capítulo de esos que han hecho parecer a The Next Doctor y a Planet of the Dead metadona barata para saciar nuestra hambre de Doctor.
Con un Russell T. Davies volviendo a demostrar de lo que es capaz, lo de ayer fue otra de esas bofetadas que sabe tan bien dar y un precalentamiento para el final del Doctor que tendremos en navidades. Por mucho que me duela el Doctor de Davies se acaba y por mucho que venga Moffat después va a ser muy duro decirle adiós a días como hoy.
Sobre el especial en sí... pues era lo que pintaba en los trailers. La Bowie Base One en Marte tiene problemas con el agua (bueno, técnicamente con unas formas de vida que habitan en ella) y que hace que el 75% de agua de los seres humanos nos convierta en unos perfectos anfitriones para ellos. También les gusta que la Tierra tenga tanta agua...
Y ahí que llega El Doctor, justo en el momento adecuado... Pero lo que no nos contaban en los trailers es que los habitantes de la Bowie Base One son los primeros colonos de Marte. Famosos y conocidos en toda la historia universal, no por ser los primeros colonos sino por su trágica muerte. Una trágica muerte que está fijada en el tiempo y contra la que El Doctor no puede hacer nada y que será el comienzo de la expansión humana hacia las estrellas.
Esa es la principal gracia del capítulo (los bichos de agua no son más que la excusa). Desde prácticamente el principio del capítulo sabemos que van a morir. Es más sabemos, que tienen que morir. Y El Doctor no puede, ni debe hacer nada para evitarlo. La líder de la expedición Adelaide Brooke (magníficamente interpretada por Lindsay Duncan) acaba deduciendo su destino (al fin y al cabo El Doctor es un poco bocazas) y les vamos viendo, cual película de terror espacial, morir a uno detrás de otro ante la mirada del Doctor que durante medio capítulo es un mero espectador...Pero cuando ya pensábamos y estábamos disfrutando de ese magnífico planteamiento del capítulo Russell T. Davies decide darnos una bofetada aún mayor. Porque despierta un nuevo sentimiento en el Doctor. Harto de ver como le estaban lloviendo hostias una detrás de otra y harto de ser el "último de los Señores del Tiempo" se da cuenta de que lleva un tiempo siguiendo unas reglas cuando ya no hay quién le obligue a cumplirlas (aunque aquí Davies se olvida un poco de los Reapers de Father's Day que se se alimentan de paradojas y cambios en la línea temporal)...
Y entonces es cuando El Doctor realmente se da cuenta de que tiene en sus manos el poder del tiempo. Puede hacer lo que quiera... y esta vez ha decidido salvar a unos "seres insigníficantes" sin importarle las consecuencias de que pueda tener. La conversación final con Adelaide Brooke, cuando ésta le dice claramente lo que ha hecho al salvarles es impactante... como lo es el final: Adelaide Brooke prefiere suicidarse para manterner viva la historia (aunque durante un segundo pensé que iba a disparar al Doctor) y el Doctor ha sido advertido de que va a morir.
¿Será su muerte consecuencia de esta nueva arrogancia? ¿Morirá El Doctor, se regenerará o perderá algo en la regeneración? Eso lo veremos en navidades.
En resumen, un capítulo como la copa de un pino y sinceramente como precalentamiento para The End of Time me ha sorprendido muy gratamente. Porque no me lo esperaba, no me esperaba encontranos a este El Doctor arrogante y confiado. Y lo mejor es que toda esta transformación nos la creemos... 50% del mérito es del siempre magnífico David Tennant y el otro es de Davies y de toda la carga emocional y las hostias que le ha dado al Doctor en estos años. Además para aderezar el capítulo, en envoltorio ha sido magnífico. Desde la música a todo el diseño de la Bowie Base One (salvo el robot-gracioso-hostiable) pasando por unos curiosos enemigos acuáticos han mejorado aún más el conjunto.
Y de cara a The End of Time tenemos nuevo trailer, pero no aporta nada que no se viera en el trailer de la ComicCon... pero aquí os lo dejo
Lo único malo de todo esto es que sólo nos quedan 2 horas del Doctor Who que me ha enamorado durante los últimos 3 años. A ver que tal la fiesta final y sigo fiel a mi teoría de que tras The End of Time Davies va a salir del Doctor quitándole lo del "Last of the Timelords"
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2 comentarios:
Pero qué buena es esta serie. Le perdono a Davies el tostón que fue Planet of the Dead. Aquí tenemos un dos por uno. Primero los monstruos de agua, cuya magnífica puesta en escena ya hubiera dado para todo el especial. Pero es que encima tenemos luego la "epifanía" del Doctor y la pistonuda actuación de una Adelaide Brooke que llena la pantalla ella sola cada vez que sale.
Y las promesas para el final. Parece que nos quieren hacer creer que esta nueva arrogancia del Doctor provocará su muerte y regeneración. Ya veremos, porque aquí nada es lo que parece. Nos quedan sólo dos especiales, y me pregunto, ¿será capaz Davies de superar el cliffhanger del penúltimo episodio de la cuarta temporada?
Muy buen epi, la verdad. Me sorprendió el planteamiento y la manera en la que al final el Doctooor decide dar una patada a todo y hacer lo que hace siempre (correr mucho y hablar más :-P). Me ha gustado mucho, pero miedo me da ver los últimos especiales, jejeje.
Vok
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