A principios de año me DarkDijkstra recomendaba encarecidamente jugar al Persona 3, un juego perteneciente a la saga Shin Megami Tensei Persona al que ya le tenía yo en el punto de mira tras haber leido algo de él. Decían que era un RPG pero en el Japón actual.
DarkDijkstra me decía lo enganchado que había estado con el juego y amablemente me lo prestó... Y nada después de 10 meses me lo he terminado.
¿10 meses para terminarse un juego? En primer lugar esto es un RPG de 60 horas de juego para arriba... y a una jugadora obsesiva como yo (que quiere sacarse los ataques más poderosos y las subquest y su madre) le duran unas 100 horas de juego. De hecho han sido 106 horas (algo menos que las casi 120 del Final Fantasy X que ha sido mi último RPG largo).
Y en fin, sólo puedo decir que es un juegazo como la copa de un pino, a la altura de los Final Fantasy pero con su propia personalidad. Y sobretodo ciertamente original, porque ahí donde parece es una extraña mezcla entre RPG y juego de citas...
Como suena, porque el juego tiene 2 partes diferenciadas. Por un lado tienes una mazmorreo del más clásico, dándote de hostias con todo tipo de bichos más grandes y más fuertes que tú. Eso por la noche, porque por el día como todo adolescente japonés vas a instituto a estudiar, a hacer amigos y a ligar con las chicas...
¿Y cómo se unen las dos partes? En el insituto tienes que estudiar o dedicarte a mejorar tus habilidades (con lo cual suben tus stats) y luego los amigos que haces influirán en que Personas (los bichos que invocas) puedes usar mejor. También es donde tienes las tiendas para aprovisionarte y equiparte. La verdad es que han hecho un esfuerzo considerable en integrar los conceptos clásicos de RPG con el mundo actual. La tienda de pociones pasa a ser una farmacia y si quieres subir tu valor pues te vas al cine a ver una película de tiros o a cantar al karaoke...
La historia cuando nuestro tradicional protagonista mudo y sin nombre (por mucho que te dejen poner uno) se va vivir a una residencia de estudiantes... Y descubre que él, al igual que sus compañeros de residencia es especial. Pueden invocar "Personas"... por mucho que se empeñen en decir que si son aspectos de tu personalidad que salen a la luz y patatín... realmente son bichos (basados en personajes mitológicos) que te dan su fuerza para luchar.
Eso sí, la forma de invocarlos no es precisamente típica... te tienes que pegar un tiro en la cabeza con un invocador (que casualmente tiene forma de pistola). Normalmente todo el mundo tiene a su Persona interior... pero el prota (que como siempre en estos casos es especial) pues puede elegir entre un amplio surtido de Personas.
El caso es que esta patrulla de estudiantes se dedica a ir por la "Dark Hour" (una hora perdida que hay entre un día y otro y de la que sólo los especiales son conscientes) matando sombras (bichos malos). Y cuando llega la luna llena suele pasar algo gordo relacionado con esos bichos...
Ese es el resumen a grandes rasgos del juego. Otra peculiaridad que tiene el juego es que a diferencia de otros juegos donde avanzas en el argumento moviendóte de un sitio a otro, aquí avanzas moviéndote en el tiempo. Desde el principio del juego tienes disponibles todas las localizaciones y van pasando los días, y cuando llegan ciertos días pasa algo... Normalmente eso pasa durante la luna llena, así que además de saber el día en el que estás te conviene saber la fase lunar.
Van pasando los días, por la mañana vas a clase y después de clase tienes rato para hacer algo. También puedes hacer algo por la noche antes de ir a acostarte. Entre esas cosas que puedes hacer están las que van a subirte tus atributos (ir al cine, estudiar, etc) y luego puedes pasar tiempo con alguien. Al hacerlo vas fortaleciendo vuestra relación. Cada relación está asociada con una arcana del tarot y cada Persona está asociado también con una de ellas... Con lo que cuanto más fuerte sea tu relación vas a conseguir mejores atributos en la Persona asociada.
Toda esta parte del juego, es vive tu propio anime de instituto. Con sus clubs deportivos, sus exámenes. Además como tienes que "quedar" con la gente, si no quedas con ellos se enfadan, te llaman por teléfono para quedar y cosas así. La parte de simulación social es muy limitadilla (realmente para avanzar en una relación sólo tienes que pasar tiempo con esa persona) y aunque muchas veces tienes preguntas que responder, realmente lo único que van a hacer es que la relación vaya más rápido. Con las chicas las relaciones llegado un punto se vuelven más "íntimas".
Lo que tienes que hacer es aprender a distribuirte el tiempo, ver cuando puedes quedar con alguien (no todos los días pueden) y decidir si pasar tiempo con la gente, estudiar o subirte otras stats. Las stats sociales son necesarias para poder empezar nuevas relaciones.
Y por la noche, cual superhéroe, el juego se transforma en un RPG puro y duro con su mazmorra... llamada Tartarus. Y tu party y tú os vais para ahí a daros de hostias con las sombras. Dividido en bloques, se basa en conseguir subir niveles llegar hasta ciertos puntos. En estos puntos tienes un ascensor hacia la entrada que te permite volver a ese punto.
Salvo los niveles de "ascensor" el resto de niveles tienen un bonito mapa aleatorio con enemigos con respawn infinito. A las sombras que caminan por ahí las puedes (con cierta maña) esquivar con lo que siempre está la opción de hacer la cobarde e ir esquivando hasta llegar a los puntos de control. Y luego ciertos puntos de control se bloquean hasta que pase determinada fecha, con lo que puedes explorar en cada momento es limitado y según vas subiendo los bichos son más y más fuertes.
El juego tiene un punto de originalidad muy alto sobre los RPGs de toda la vida y han intentado hacer un combate muy táctico. Tradicionalmente en los RPGs los bichos (y en menor medida la party) han tenido debilidades y fortalezas. Si un bicho te ataca con fuego si tu le atacas con fuego le vas a hacer poca pupa por su resistencia a fuego y si le atacas con hielo le vas hacer mucha pupa. Aquí han decidio ir un paso más allá y cuando atacas a alguien debil a algo con ese algo no sólo le haces mucha pupa sino que le tiras al suelo. Al tirarle al suelo perderá el siguiente turno en levantarse y además si consigues tirar a todos los enemigos podrás hacer un ataque conjunto más fuerte.
Por lo tanto la clave está en atacar a los bichos con sus debilidades... Pero la que determinan las habilidades (fundamentalmente hechizos de ataque) que podemos usar es la Persona que tenemos asignada en ese momento. Y al igual que los malos nuestra Persona puede tener debilidades y nos pueden tumbar si nos atacan con ese elemento. Aquí se trata de analizar con qué te va a pegar el bicho, que debilidades tiene y equiparte adecuadamente con la Persona (de entre las que tienes disponibles). Realmente es un sistema muy chulo y dinámico, ya que si puedes explotar las debilidades el combate acaba muy muy rápido
Otra cosa que me ha gustado (aunque realmente le sube mucho la dificultad al juego) es que no puedes controlar al resto de personajes de tu party. Les puedes dar sugerencias de actuación... pero no controlar que hacen. A veces resulta frustrante ver como no te lanzan el hechizo de curación o teniendo un hechizo que puede hacer mucha pupa al malo no lo usan...
Y obviamente la clave para conseguir avanzar bien en el juego es conseguir las Personas y sus hechizos. Algunas de las Personas te las encuentras como drop, pero la mayoría las consigues fusionando. Siguiendo una serie de reglas las Personas se fusionan dando lugar a Personas más fuertes (o no). Las Personas tienen habilidades que van subiendo con la experiencia que van ganando y cuando las fusionas también puedes conseguir pasar habilidades de una a otra. Como ese paso de habilidades es aleatorio (bueno, tiene sus reglas.... pero fundamentalmente aleatorio) en cada partida vas a llevar unas Personas diferentes.
Y este es el juego, cuanto menos es una propuesta diferente a los RPGs tradicionales. Con una ambientación cuidadísima, una estética anime (un gran acierto sustituir los tradicionales renders por vídeos de anime) y una música J-pop adecuadamente puesta para la ocasión Persona 3 es como vivir tu propio anime de insituto (de esos en los que además los protas salvan el mundo). Gráficamente es correcto, pero el excelente diseño y ambientación hacen que gane puntos. Todo, desde los menús hasta las sencuencias de anime o la ropa de los personajes tiene un aspecto moderno y de diseño. Y luego la historia que se nos va desvelando poco a poco es relativamente interesante (con un par de giros de guión que no están mal) aunque tiene algunos sitios por donde hace aguas y algunas partes que no terminan de casar del todo.
Y el juego engancha, pese a que su comienzo es muy lento y caótico una vez que te pones quieres avanzar más y más... Y tienes que aprender a gestionarte muy bien tu tiempo porque si quieres irte de mazmorreo te va quitar tiempo de estudiar o de irte a subirte las stats. Y luego está que tienes que ver como y cuando sacas tiempo para quedar con la gente. La única pega que le veo es que muchas veces el juego es lento, sobre todo en la parte del instituto. Escenas antes de entrar a clase o la propia clase que dan pocas se me hacen a veces pesadas e innecesarias.
Y una vez al mes, cuando hay luna llena, tenemos la batalla contra los bichos tochos (y donde se va moviendo el argumento principal del juego). Han intentando que cada pelea del mes se original, pero hay que reconocer que pierden fuelle según avanza la historia. Las dos primeras (especialmente la segunda) son muy buenas (y tienen cierta díficultad) pero el resto acaban siendo rutina.
Y no se puede hablar de un RPG sin hablar de la party principal. En este caso nos van a ir introduciendo personajes nuevos según avance la historia. La mayoría de ellos son compañeros tuyos del instituto. Todos ellos tienen una historia bastante desarrollada y en general tienen sus momentos. También hay que decir que las chicas están bastante más trabajadas que los chicos (cuyos personajes me parecen algo más sosos). Además con tus propias compañeras puedes tener relación (pero con los chicos no, ni siquiera como amigos) cuando avanza el juego. Personalmene los personajes que más me gustaron fueron: Aigis, Mitsuru y Fuuka (las tres chicas).
Otro punto donde flojea un poco el juego, es en el tema de las subquest y tramas secundarias. Hay muy pocas tramas secundarias (la mayoría se limitan a hacer encargos para un personaje que te pide determinados drops o fusiones de Personas) y he echado en falta la clásica mazmorra opcional con malos más tochos que el malo final... Aquí hay algo parecido, pero la verdad es que se me ha hecho cortito.
Y luego está como dice DarkDijkstra, el aspecto Pokémon. Hace con todas las Personas. Dado que ciertas Personas sólo están disponibles si llegas al final de la relación asociada a su arcana es realmente muy díficil tenerlas todas (por ahí hay guías para conseguir sacarse todas las relaciones en una partida, pero la verdad es que hay que seguirlas al milímietro) y las Personas de los últimos niveles son chunguillas de conseguir. Hay Personas que requieren objetos para desbloquearlas y otras son cuádrupes, quíntuples y hasta hay una séxtuple. Yo la verdad es que me he obsesionado un poco conseguir una buena cantidad de Personas tochas para ver las habilidades más potentes del juego. De hecho hay una habilidad con la que se han pasado, es el Armaggedon, necesitas tener a dos Personas de nivel altísimo, pero lo cierto es que hace el máximo de daño. Una vez que la consiguen los combates pierden mucha emoción.
Con mi colección de Personas de nivel alto el malo final me supo a pipas (pero ya lo tenía yo bastante asumido). Pero lo que si que hay que reconocerle al juego es que tiene muy controlado el tema del leveling y evitar que cojas mucho nivel al principio. Los bloques del Tartarus están bloqueados hasta que pasa cierto día y los bichos de un bloque en seguida empiezan a darte cantidades irrisorias de experiencia (de hecho es muy mono verles como huyen de tí porque te tienen miedo). Además si estás mucho tiempo combatiendo te vas a acabar cansando. De hecho, lo que más me ha hecho sufrir han sido los malos intermedios del Tartarus. Algunos de ellos han supuesto un reto bastante considerable hasta que he dado con la Persona que me ha permitido afrontarles.
Y como dice su nombre esto es el Persona 3, es decir hay otros dos juegos anteriores... (bueno, relamente hay tres porque el Persona 2 lo dividieron en dos partes). El juego pertenece a la saga Shin Megami Tensei, con los que únicamente guarda en común una buena cantidad de las Personas (aunque dependiendo del juego las llaman demonios) y aunque las dos primeras partes (para la PlayStation) llegaron a tener bastante éxito (sobre todo en Japón, en Europa ni siquiera los publicaron y EEUU parcialmente) no fue hasta esta tercera parte en la que pegaron el pelotazo. En Japón fue un éxito total y aunque se hizo de rogar finalmente se animaron a publicarlo en Europa. El Persona 3 es muy díferente de sus dos precesores, ya que aunque conserva ciertas cosas de la mecánica de las Personas y del combate, no tiene el componente de simulación social. Y en Japón (y posteriormente en el resto del mundo) ya van por la segunda revisión del juego. La primera Persona 3 FES, hizo algunas correcciones y añadió un capítulo nuevo y luego la segunda, Persona 3 Portable, que está para salir ahora mismito en Japón para la PSP, donde podremos tener a nuestro prota de siempre o a una nueva prota femenina.
El éxito no quedó ahí ya que el año pasado salío su continuación, Persona 4. Y si el Persona 3, su cuarta parte aún ha tenido más éxito. Por lo que han dicho, no es más que una mejora de los aspectos que les habían quedado sin pulir en el 3, aportando más dinamismo en el día a día (es cierto que en el Persona 3, hay veces que el día a día se hace bastante coñazo y al final del juego te empiezas a quedar sin cosas que hacer). Pero eso será otra historia.
Juego:Persona 3
Compañía:Atlus
Plataforma:PS2
Género:RPG
Año:2006
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