He decidido aprovechar las vacaciones para por fin dar el empujón final y terminarme de una vez el Final Fantasy X pero antes de hablar de él y de mi experiencia con él voy a ha hablar un poco de la saga Final Fantasy y de la que probablemente sea la mayor saga de RPG de la historia y para mí la mejor.
De momento 12 juegos, diferentes pero iguales. 12 mundos, 12 historias y miles de horas de juego. Porque Final Fantasy es sinónimo de juegos de gran historia, buena música, magia, aventuras, estrategía táctica, combate por turnos y horas y horas de juego...
Me introduje en la saga Final Fantasy con el Final Fantasy VII en 1998, probablemente el más querido por los aficionados, cuando decidieron sacarlo para PC. Yo casi nunca he sido jugadora de consola porque mis padres no me compraron una y me tenía que conformar con mi PC. Nunca me pareció demasiado problema ya que los casi todos los géneros de juego que me gustan son mayoritariamente para PC así que salvo contadas excepciones casi todos los juegos que me apetecía jugar salían para PC. Cuando probé el FFVII me enamoré. Su preciosos gráficos, su historia, el sencillo mecanismo de juego, la música, las animaciones... Todo me enganchó... hasta que llegaron los problemas. Porque en el PC las cosas son como son y en dos puntos diferentes se me bloqueó... Lo más triste es que cambié de ordenador entre medias.
Luego llegó el Final Fantasy VIII y lo disfruté en toda su gloria. Durante 2 o 3 meses no jugué a otra cosa. Me divertí y disfruté con su maravillosa historia, su maravillosa ambientación y su no tan maravilloso sistema de juego. De éste si puedo decir con horna que me lo terminé y que mereció la pena la hora y media de reloj que tenías para enfrentarte al malo final.
Luego mientras esperaba el siguiente descubrí el Final Fantasy VI que jugué en un emulador de la SuperNintendo. Era poco más grande que un recuadro de 300x300 en una pantalla de 1024x728 pero mereció la pena por la maravillosa historia y su increíble música.... También puedo decir con honra que me lo terminé.
Por aquel entonces yo ya era una fan declarada de la saga Final Fantasy pero con todo el dolor de mi corazón me la arrancaron cuando Square (la compañía desarrolladora) decidió no sacar más versiones para PC de los Final Fantasy. Y yo no tenía una PlayStation ni posibilidad de tenerla así que me quedaría con las ganas de jugar al Final Fantasy IX. Pasaría bastante tiempo hasta que pude mover la PlayStation de mi hermana de su habitación porque ya no la usaba para jugar al Final Fantasy IX... pero por algún extraño motivo éste nunca me llegó a llenar y lo abandoné (a parte de los problemas que tenía para conseguir un rato en el que me dejaran el salón para jugar).
Y encima para cuando pude plantearme jugar al Final Fantasy IX ya había salido el siguiente, el Final Fantasy X y encima ya lo hacía para la PlayStation2... En fin, era el año 2002 y yo no me iba a comprar una PS2 sólo por un juego así que decidí pacientemente esperar a que la PS2 fuera emulada por el PC o que alguien me prestara una PS2 durante unas vacaciones o algo así. Pacientemente esperaré durante 5 años mirando todas las noticias de emuladores de PS2 de cuando en cuando. A principios del año pasado por fin habían conseguido que el Final Fantasy X fuera "jugable" en un PC... lástima que con mi PC y mi tarjeta gráfica iba demasiado lento como para considerarlo jugable... Pero ya era una cuestión de máquina, mi siguiente PC o mi siguiente tarjeta gráfica probablemente podrían con él... Pero antes de eso una amiga me prestó su PS2 y por fin en marzo del año pasado pude jugar con él...
El siguiente, el Final Fantasy XII también está para PS2 así que no tengo que preocuparme por él... Y mi siguiente preocupación el Final Fantasy XIII no se me va a hacer de rogar tanto como temía (me veía esperando a que alguien me prestara una PS3 o que la emularan en el PC) ya que lo van a sacar para la Xbox360, consola que tengo intención de comprarme para el año que viene... así que ya tengo Final Fantasy para rato...
Bueno tras tanta divagación hablemos del juego... y puedo afirmar que se trata de un juego con una parte buena y una mala... La mala, la historia es un coñazo, lenta complicada y rayada total... los personajes tienen carisma cero y con un par de salvedades me han gustado poco o nada.
La buena, en mi opinión dispone del mejor sistema de juego que he visto en un Final Fantasy. Realmente como juego me lo he pasado muy muy bien. Pese a que han simplificado algunas de las estadísticas roleras (eliminando el concepto de nivel) el juego tiene tantas posibilidades que realmente me ha gustado mucho.
La historia, uno de los pilares en los que se fundamenta los Final Fantasy es en mi opinión demasiado caótica y compleja. El juego comienza de una forma espectacular en un mundo bastante tecnológico tipo los de FFVII o FFVIII pero en seguida se produce un cambio drástico y nos vamos a un mundo que tiende más a un mundo fantástico-medieval. Hasta ese momento la primera secuencia había sido espectacular, con la presentación a parte del prota: Tidus (que es como su pinta indica, un chulito-playa) y luego uno de los dos personajes que valen algo: Auron. Hasta la escena del cambio de escenario el juego había tenido una puesta en escena inmejorable.
A partir de ahí nos vamos un mundo de aspecto islas tropicales muy dominado por la religión. Y ahí, al meter a la religión por medio la historia flojea mucho. En apenas 1 y media de juego (nada en términos de un FF) tenemos a todos los personajes disponibles en el grupo (con lo cual se pierde un poco del gusanillo de ver cuando te irás encontrando a los personajes) y con la salvedad de los dos que son un poco más oscuros: Auron y Lulu el resto son sosos a más no poder.
Por el lado positivo, los personajes están bastante especializados y son muy diferentes en el manejo. Tenemos de todas las clases:
- Tidus / Auron: Guerreros físicos cuerpo a cuerpo
- Wakka: Ataque a distancia
- Yuna: Mago blanco
- Rikku: Pícaro
- Lulu: Mago negro
- Kimahri Ronso: Un poco de todo...
El problema es que hay una diferencia de nivel considerable. Auron es con diferencia el mejor personaje y te puede solventar los combates más duros... el problema es que como tiendas a usarlo en exceso no hay forma de subir al resto de personajes. Las magas están bien, pero el desorbitado gasto de maná de los hechizos hace que haya que usarlas con moderación...
Sobre el sistema de combate hay que decir que es increiblemente táctico. Pese a ser por turnos es bastante ágil y rápido y hay que pensar mucho en la mayoría de combates. Una barra te muestra el órden de los turnos con lo que puedes planificar estrategias en función de si vas a actuar antes de los monstruos o después o hacer combates rápidos para robar objetos y pirarte antes de que te den un toque. Luego puedes rotar a tus personajes en el combate, todos tus personajes siempre (bueno, salvo en determinados pasajes del juego) están disponibles para ser usados en el combate con lo que es otro elemento para jugar. Cuando un personaje está bajo de vida puedes cambiarle por otro y así tienes más donde jugar. Pero el alto componente táctico de los combates hace que realmente sea necesario usar muy bien a tus personajes.
No todos los personajes sirven para matar a todos los monstruos. Tienes que ser muy consciente de las debilidades y fortalezas de cada bicho. Tienes que saber con qué atacarle y de paso que robar. Los objetos tienen tres funciones, pueden ser usados durante el combate, usados para aumentar armas/armaduras o usados para aumentar los Eones (es decir, las invocaciones). Es muy importante tener un buen stock de objetos.
Luego volvemos al sistema clásico de barra de acumulación de daño para obtener el límite aunque con la peculiaridad de que según vamos evolucionando el personaje podemos cambiar el parámetro por el que se acumula el límite. Por ejemplo podemos hacer que la barra de límite suba al hacer daño nosotros o al curar a otros personajes con lo cual podemos jugar mucho con eso.
Y finalmente las invocaciones (llamadas Eones ) están limitadas a un único personaje: Yuna y su pecurialidad es que cuando sacas el Eón tus personajes quedan protegidos y pasas a jugar con el Eón hasta que muere o lo retiras. Si muere ya no lo puedes volver a sacar y tiene su propia barra de vida (y parámetros de resistencia, etc...). Esto te da un nuevo elemento para jugar contra los bichos muy tochos que te provocan mucho daño porque puedes sacrificar al Eón para que absova todo el daño. El Eón tiene una barra de límite y es el límite el que tiene el ataque fuerte del Eón (el resto de ataques/hechizos son bastante normales). Las invocaciones preciosas (pero no hay forma de saltárselas) y los límites increibles (pero no hay forma de saltárselos).
Luego en el tema más rolero de la gestión de personajes hay que decir que han intentado innovar un poco y pese a que el resultado no está mal, es mejorable. Como ya he dicho no hay concepto de nivel, sino que tus puntos de experiencia pueden ser gastados en un tablero (activando esferas) donde compras subidas en tus estadísticas, magias o habilidades. Como yo he jugado en el modo libre realmente podía darle habilidades supuestamente que no eran de su clase a los personajes con lo que realmente te hacías un poco los personajes a tu gusto. Al principio es un poco raro pero lo cierto es que raro es el combate en el que no ganes suficientes puntos como para activar alguna esfera de algún personaje, así que entre combate y combate casi siempre tenías la emoción de ver que nueva magia desbloqueabas o estrenar tu flamante +50 en HP. A mí me sigue gustando más un sistema clásico... pero tengo que reconocer que no me ha disgustado del todo.
Y ese es el sistema de juego... bueno realmente me dejo cosas ya que hay posibilidades de combinar elementos con el límite de un persona (alquimia), sobornar a los monstruos (que además te dan objetos raros), absorción de habilidades, mejora de armas y armaduras... Sólo hay que irse a gamefaqs y ver la cantidad de guías auxiliares que hay.
Como ya he dicho el sistema de juego es muy entretenido. El juego realmente me ha presentado bastantes retos (pese a tener las jodidas muertes a 15 minutos del último punto de guardado con lo que te vuelve a tocar pasarte los 15 minutos) y para los obsesivos como yo tiene bastantes subquests opcionales y secretos. Entre las subquests destacaría la Monster Arena, todo un acierto para alargar las horas de juego. Un sitio para si capturas a los monstruos (usando un tipo especial de armas) de todas las zonas de juego te van dando monstruos cada vez más tochos que són encima los que sueltan los objetos necesarios para conseguir las armas y armadauras que realmente valen la pena.
Otra cosa que le ha dado mucha vidilla al juego ha sido el hecho que han subido el tradicional límite de 9.999 en puntos de daño y de vida a 99.999 pero para pasar el límite de 9.999 hay que conseguir armas y armaduras realmente díficiles de conseguir. Eso sí, hay bastantes monstruos que pasan dicho límite (especialmente los bicharracos de la Monster Arena).
En el aspecto puramente visual, las magias bastante decepcionantes (me gustaron más los hechizos del FFVIII), las invocaciones increibles (pero demasiado largas con lo que las acabas odiando). Las secuencias cinemáticas no decepcionan... pero tampoco impresionan. Pero aún así tenemos algunas maravillas dignas de mención:
Intro
Baile de los Muertos
La boda
Y la música muy sosa... demasiado corito religioso (pero aún así es una maravilla de música si no la comparamos con otros Final Fantasy). De los escenarios los únicos a destacar son el bosque de Macalania y la ciudad de Luca. Pero pese a todo estéticamente es una auténtica maravilla... pero quizás no impresiona tanto como otros FF.
El bosque de Macalania | La ciudad de Luca |
Como ya he dicho mi principal problema con el juego ha sido la historia. Lenta, caótica con unos personajes muy planos. El peregrinaje de la dulce Yuna para acabar con Sin se hace pesado y sólo a mitad de juego la historia se anima algo (cuando la boda)... pero luego la joden haciendo que la mitad de los personajes estén muertos y sean fantasmas. Tampoco me ha gustado la poca sensación de control del recorrido que he tenido. En casi todo momento te van llevando muy de la mano con lo que pierdes completamente el sentido de la orientación. No sabes de qué salidas tiene una zona o como vas a pie de una zona a otra. Al final cuando consigues la nave usas la nave y punto.
Y luego el final ha sido muy decepcionante. El monstruo final muy flojo (yo que había estado jugando un poco en la Monster Arena me he vencio monstruos 20 veces más tochos y eso que apenas había llegado a una quinta parte de la Monster Arena) y encima la parte final estás con auto-resurrección. Y la secuencia final muy decepcionante, corta, no aporta nada a la historia y tampoco estaba muy lograda. Después de esa maravilla de final de 30 minutos del FFVIII esto me ha sabido a nada.
En resumen, muy buen sistema de juego pero hace agua en el resto... Eso sí, visualmente una delicia para la vista. Claramente por debajo de FFVI, FFVII y FFVIII . No lo puedo comparar con FFIX ya que no he jugado a éste lo suficiente para opinar. Pero con todo ha mercido la pena, realmente me lo he pasado muy bien jugando con él, sigue siendo un Final Fantasy y eso es sinónimo de muchas horas de juego y diversión. Siguiente objetivo FFXII
Juego:Final Fantasy X
Compañía:Squaresoft Co. Ltd.
Plataforma:PS2
Género:RPG
Año:2002
0 comentarios:
Publicar un comentario