¡¡Eureka!!

No, no voy a hablar de la serie Eureka (aunque ya lo haré a su debido tiempo) sino de esta conocida expresión frase que según cuentan Arquímedes dijo cuando en su cabeza todo encajó y formuló su famoso princpio.

Yo soy desarrolladora informática (vamos que hago programas) y además trabajo de ello y contrariamente a lo que podría pensarse la mayor parte de mi tiempo no lo dedico a programar e ir haciendo poco a poco cosas que funcionen... No, la mayor parte de mi tiempo la paso intentando averiguar por qué NO funcionan las cosas.

La informática es un mundo complicado lleno de capas y agujeros negros, de cosas que funcionan porque sí y otras que no funcionan porque no. Pero incluso en este caos de mundo hay cierta lógica. Todo es un castillo hecho de miles de palillos en un delicado equilibrio pero con una estructura relativamente definida.

Hace un año y algunos meses me encontré con una cosa que no funcionaba. Y no funcionaba porque no. Debería funcionar pero no lo hacía y nadie le encontraba una solución... Como estas cosas hay que entregarlas a un cliente hubo un momento que hubo tomar la dura decisión de parchear y tirar para adelante. Es una solución cobarde, pero efectiva y hay muchas veces que tomarla es la decisión acertada.

El caso es que ahora tenía otra oportunidad, un nuevo proyecto hermano del anterior pero empezando de cero... Y ahí estaba, el mismo problema otra vez. Y esta vez, quizás porque me había desintoxicado y tenía la cabeza más fresca, he visto otra vía de atacarlo... Y hace un rato he encontrado la solución, el motivo por el cual no funcionaba lo que tenía que funcionar.

De rempete lo ilógico pasa a ser lógico. Las cosas que no tenían sentido empiezan a encajar con una simpleza maravillosa y todo cuadra. Todo tiene sentido, no sólo averiguas la solución sino porqué fallaba. Porqué unas veces funcionaba y otras no. Como Arquímedes cuando se le ocurrió el principio que explicaba lo que pasaba: todo encaja.

Son por estos pequeños momentos por los que creo realmente que no me equivoqué a la hora de elegir profesión.